domingo, 25 de marzo de 2012

Mucha burbuja, suavidad y descaro


Mi nuevo casi mejor amigo; y digo casi porque ahora sueltan anuncios cuando quieren que suenan durante el recorrido de tu escucha y que tienes y/o debes que pausar cada 30 segundos pero se le perdona, debe ser que se mosquea con algunas cosas que escucho. ¿Qué de quien hablo?, oh si, claro. Grooveshark. Como para fiarse de una recomendación de estos programas, dinero a cambio de recomendarte, que criterio. Pero aquí ha acertado. Hundred Waters. Primer disco de muestra del mismo nombre.
Una psicodélica encauzada con una voz angelical y susurrante de mujer. Sucesión de melodías con tintineos de collares de perlas o rasgueos de cajas y botellas de Anís del Mono (eso queremos pensar)
Una creación de paisajes y atmósferas alejadas de todo esto. Alejado de “mas de lo mismo” y del repertorio habitual.
Y es que te lleva muy lejos. Con algún principio pop para dejarte bien atado desde el principio (que no, que no te escapas). Para luego ponerte intranquilo, porque este NO es un disco sencillo. Algunas dudas te vienen. No tratan de atraparte de frente y mirandote a los ojos. Paciencia.
De todo esto extraen un single. "Me & Anodyne"

Tranquilidad inquieta pero con sentimiento placentero.
La consecución de sonidos de todas las procedencias, sacados de sampler o cajas de ritmos propias. Después a juguetear con la voz, y mas rasgueos. Todo te deja, simplemente, extasiado.
Parte de pop, entiendo que si. Parte de Massive Attack y toda esa gente de Bristol, también. Y todo mezclado sin reparo, sin obstáculos, libertad total, conociendo sus bases de sintetizadores, samplers y ese minimalismo y suavidad a base de capas y capas de sonido.
Pensándolo mejor nada de botellas de anís, ya que son de Florida. Aunque es gente tiene parte de latina, quien sabe.
Mi parecer es que, de momento, me tiene algo de apego. Tanto la mujer de la voz celestial como el dichoso programa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario